Diseñar un espacio implica muchos factores entre los que encontramos: la distribución de espacios y circulaciones, la iluminación natural y artificial, la ventilación, los materiales, los muebles, las texturas y los colores. Y aunque intervienen varios factores más y todos son igual de importantes la elección de colores tiene un papel clave y te explicaremos por qué.
Los colores tienen la capacidad de alterar las propiedades visuales de los espacios de manera que pueden de brindar mayor iluminación a éste o por el contrario oscurecerlo, dar la sensación de amplitud o hacer que un espacio grande se reduzca y hasta sugerir texturas diferentes a la original. Por ello es importante conocer los efectos de cada color.
Pero más allá de esto los colores juegan un papel muy importante en nuestras respuestas anímicas y corporales, por lo que es importante conocerlas para poder hacer las propuestas de color que respondan mejor a lo que queremos comunicar o hacer sentir a quienes habitarán los espacios que diseñamos.
Así de manera general podemos plantear que los colores generan en nosotros las siguientes asociaciones y/o emociones:
- Blanco: pureza, limpieza, amplitud, iluminación
- Negro: elegancia, pero también muerte, luto
- Amarillo: energía, alegría
- Rojo: intensidad, pasión, violencia
- Azul: productividad, tranquilidad
- Verde: serenidad, salud, abundancia, naturaleza
- Morado: Sensibilidad, misterio, espiritualidad, lujo
Sin embargo debemos tomar en cuenta que los significados y respuestas anímicas que le damos al color cambian también de forma general de acuerdo a la cultura, y de manera particular de acuerdo a las vivencias personales ya que solemos asociarlos a experiencias, lugares o elementos.
De tal manera que el blanco, color que en occidente asociaríamos más con la espiritualidad y la vida, en oriente es el que se emplea en ritos funerarios. Y el negro que para mucha gente es un color asociado a lo negativo para una persona en especial puede ser un color con el que identifique las cosas positivas en su vida por ciertas vivencias personales.
Por todas estas razones es muy importante ahondar tanto en la psicología como en la teoría del color así como en las tendencias en su uso para la arquitectura y las características del espacio que intervendremos. Pero mucho más aún en los gustos y vivencias de nuestro cliente, en lo que necesita del espacio a nivel emocional y en lo que los colores significan para él, para poder brindar así la mejor propuesta de paleta de colores.
De esta manera tú como Arquitecto de Interiores tienes la facultad de otorgar grandes opciones en el manejo de color en los espacios habitables de tu cliente, así lograrás desarrollar tus proyectos de ambientación o remodelación. Si requieres asesoría profesional, recuerda que en IDAC del valle contamos con una gama de diplomados, cursos y talleres especializados en el mundo del interiorismo.